Autodesarrollo es siempre una oportunidad para crecer

La forma de analizar y encarar ciertos temas, por ejemplo, desarrollo y formación, varía de una persona a otra, independiente de su edad, nivel de estudios, posición jerárquica dentro de una organización… 

Encontramos desde quienes esperan recibir oportunidades de desarrollo por parte de sus superiores hasta aquellos que todos los días incorporan -por propia iniciativa y casi sin pensarlo- nuevos conocimientos y comportamientos. Quizá pequeños cambios que al ser frecuentes marcan una diferencia notable en un corto período de tiempo. 

Estas últimas, podrán desempeñarse en organizaciones que ofrecen desarrollo y formación, o no. 

Las organizaciones que se preocupan por el desarrollo de los colaboradores que la integran, cuentan con diferentes herramientas específicas, algunas de ellas, relacionadas con el autodesarrollo.

Veamos algunas definiciones, según el Diccionario de términos de Recursos Humanos.

•  Autodesarrollo. Acciones que realiza una persona, por su propia iniciativa, para mejorar. 

El autodesarrollo puede realizarse dentro del trabajo o fuera del trabajo. 

•  Autodesarrollo dentro del trabajo. Acciones que realiza una persona, por su propia iniciativa, para mejorar dentro del ámbito laboral y en relación con su puesto de trabajo. 
•  Autodesarrollo fuera del trabajo. Acciones que realiza una persona, por su propia iniciativa, para mejorar fuera del ámbito laboral y sin relación alguna ni con su puesto de trabajo ni con actividades laborales.

Cuando la organización ofrece guías para el autodesarrollo dentro y fuera del trabajo, se denomina: 

•  Autodesarrollo dirigido. La organización ofrece a su personal una serie de “ideas” para el autodesarrollo de competencias y/o conocimientos. Usualmente se realiza a través de las guías de desarrollo que se difunden en la intranet de la organización. 

El autodesarrollo es una decisión personal

Las personas son responsables de sus carreras, de su formación y desarrollo, más allá de las propuestas concretas que reciba por parte de sus superiores y/o del área de RRHH. 

Así como cada persona es responsable de una serie de factores en relación con su vida cotidiana, también lo es en materia de desarrollo profesional.  

El autodesarrollo orienta al aprendizaje continuo, transforma a una organización en una “organización que aprende”, fomenta la responsabilidad individual, estimula el compromiso más allá del marco de la propia organización. 

A cada persona la ayudará a mejorar en todos los aspectos, el profesional y, también, el personal. 

Desde mi mirada, el autodesarrollo siempre es una oportunidad positiva para crecer, en cualquier ámbito, desde el profesional hasta el individual, incluyendo la realización de un hobby y las responsabilidades del hogar. En todo momento. En todo lugar.  

¿Qué puede hacer cada persona por sí mismo? 

A modo de breve check list:

•  Conocer los requerimientos del puesto que ocupa y los comportamientos esperados
•  Eventualmente, conocer los requerimientos de un puesto al cual aspira, junto con los comportamientos esperados
•  Autoevaluarse
•  Reconocer brechas, tanto de la evaluación del desempeño como de su autoevaluación
•  Conocer / informarse de las opciones de desarrollo disponibles en la organización
•  Utilizar las guías desarrollo, cuando estas estén disponibles. 

El desarrollo llevado a cabo a través del autodesarrollo es, como decíamos, una decisión personal. El desarrollo adquirido puede ser utilizado en diversas formas y actividades y podrá ser de utilidad fuera del ámbito laboral. 

En resumen, el autodesarrollo permite desplegar nuevas competencias y habilidades tanto en la vida personal como profesional/ laboral. 

Martha Alles

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